Jacquard floral
Satén de seda con hojas
Manchas de crepé de seda
Tejido de punto estampado
Satén de seda floral
Satén de seda floral
Encaje de cuentas aciano azul
Frambuesa de encaje con cuentas
Encaje de cuentas verde
Encaje de cuentas verde oscuro
Tul con abalorios y lentejuelas gris
Tul con lentejuelas fucsias
Tul rojo con lentejuelas
Abalorios Ondas Rosa Polvo
Cuentas de ondas negras
Cuentas de ondas azules
Abalorios ondas fucsia
Seda jacquard albaricoque
Muselina de seda con lúrex
Crespón de seda firmado cebra
Viscosa a la rayas
Viscosa sombreada
Encaje morado
Tela de disfraz CUPÓN 135cm
Patrón fino de sarga de seda
Abrigo de lana negro y crema
Jacquard de seda con lazos
Tejido de lana negro
Georgette de seda de lunares
Círculo jacquard oliva
Geomatrix satén de seda
Satén de seda floral
Forro de la firma: negro
Gasa de poliéster con flores
Gasa de poliéster con flores
Jacquard plateado-púrpura
Jacquard con zigzags plateados
Tejido Chanel con borlas
Es difícil encontrar una prenda más femenina que un vestido. Perfecto tanto para ocasiones oficiales como festivas, así como para el uso diario. Gracias a él, no tenemos que preocuparnos por completar nuestro guardarropa todos los días, porque crea todo el atuendo para nosotros, y cambiar los accesorios puede convertir incluso un simple vestido en un atuendo perfecto para salir por la noche.
El vestido se conoce desde la antigüedad. Era un atuendo tan versátil y cómodo en ese momento que lo usaban tanto mujeres como hombres. A lo largo de los siglos siguientes, los vestidos se reservaron exclusivamente a las mujeres, pero cambiaron su forma, la profundidad del escote o la longitud.
Desde sencillos vestidos medievales, pasando por ricos y pesados vestidos barrocos con corsés y monturas obligatorias, pasando por vestidos ligeros y vaporosos característicos de la época romántica, hasta los años 60, cuando el mini vestido entró de moda, despertando una gran polémica, pero al mismo tiempo haciendo que cualquier largo permitido a partir de entonces.
Las tiendas de telas hoy en día nos ofrecen una gran selección de diversas telas y tejidos de punto con los que podemos coser cualquier vestido.
Tejidos estampados y lisos, lino, seda, algodón, viscosa, lana. La elección es prácticamente ilimitada y el tejido por el que nos decidamos depende únicamente de nuestro gusto y del tipo de vestido, su corte y corte. Recuerda, no todos los materiales son adecuados para un tipo específico de vestido.
Tejidos para vestidos de primavera y verano
Los materiales para los vestidos que usaremos en primavera y verano deben ser ligeros y aireados. Vale la pena elegir telas de la especie "transpirable" para garantizar la comodidad durante las altas temperaturas. También es importante que absorban la humedad, gracias a lo cual evitaremos rozaduras, abrasiones o problemas en la piel. El algodón es uno de los mejores tejidos para el verano. Transpirable, suave y agradable al tacto, también tiene propiedades hipoalergénicas. La tela de algodón estampada funcionará bien tanto para vestidos de mujer como para otras prendas de vestir y ropa para bebés y niños.
El lino, gracias a su versatilidad, funcionará bien como material para vestidos, camisas o pantalones cortos. El tejido conduce bien el calor y la humedad y es respetuoso con el medio ambiente. Lo mejor es elegir material 100% lino, pero para evitar que se arrugue demasiado, a veces se le agrega un pequeño porcentaje de fibras sintéticas. El lino en beige, blanco o caqui funcionará bien para la ropa de estilo safari. Las telas estampadas se pueden usar para coser vestidos y faldas navideñas.
La seda es el material más noble. Durante siglos, no solo se ha apreciado su belleza, sino también sus excelentes propiedades. A pesar de su delicadeza, es extremadamente fuerte y absorbe perfectamente la humedad. Las sedas se encuentran tanto en telas estampadas, a menudo pintadas a mano, como lisas.
La viscosa es, junto con el algodón y el poliéster, el material más popular en el mercado de la ropa. Aunque pertenece al grupo de las fibras artificiales, proviene de materias primas naturales, más concretamente de la pulpa de madera. La viscosa es un material muy transpirable, absorbe y evapora perfectamente la humedad, pero no se adhiere al cuerpo. Los colores intensos hacen que estas telas estampadas encuentren muchos partidarios durante los meses de verano.
Tejidos para vestidos de otoño e invierno
Los vestidos no están reservados solo para los meses más cálidos del año. Funcionarán con éxito como un elemento del guardarropa otoño-invierno.
Al igual que con los vestidos de verano, es importante elegir la tela adecuada para el vestido. El material debe, sobre todo, mantener bien el calor y al mismo tiempo ser transpirable. Esto evitará la sudoración excesiva, especialmente con los cambios bruscos de temperatura, por ejemplo, cuando entramos en un autobús, tranvía o tienda caliente por el frío.
La tela de algodón estampada, la gamuza, el terciopelo o la lana funcionarán bien como materiales para vestidos de otoño e invierno, cuando muchas de nosotras todavía queremos lucir elegantes y con estilo, pero sin congelarnos. El algodón, del que ya hemos escrito con los mejores materiales para vestidos de primavera y verano, funcionará igual de bien en otoño e invierno. Es un tejido muy versátil. Duradero, suave y agradable para la piel, puede ser una gran alternativa para las personas cuya piel sensible les impide usar ropa de lana.
La tela de algodón estampada será un buen material para vestidos, sudaderas o faldas. Sin embargo, no funcionará para la ropa de abrigo, porque absorbe la humedad, lo que puede considerarse una desventaja en el caso de meses con más lluvias y nevadas.
La lana es el primer tejido que nos viene a la mente cuando pensamos en la temporada de otoño e invierno. Es un material natural y cálido que es extremadamente duradero con su ligereza. Podemos elegir entre lana clásica, cachemira, mohair, lana merino o alpaca. A la hora de elegir una tela para un vestido, vale la pena prestar atención a qué tipo de tela es. Es responsable de la comodidad de llevarlo, de cómo nos quedará o de cuánto tiempo nos servirá intacto.
Tejidos estampados y lisos, más finos y aireados para el verano y más gruesos y carnosos para el otoño y el invierno. La gama de telas es tan amplia que cada uno de nosotros seguramente encontrará algo para sí mismo.